
Seamos claros y sin pelos en la lengua, como el maestro Fritz Nietzsche. Acá hay un “angst” que entre Fritz y Freud podrian llenar volúmenes. Un mambo mental no resuelto que se manifiesta en “el camino espiritual” que tomó esta persona. Una madre que ya no lo es para sus hijos, que de palabra suya y sin ley deja de ser esposa. Y eso no es todo, la gente del Pa-kua, en vez de unir o intentar arreglar las cosas, la nombran instructora (que como dice la nota subsiguiente en el link, cualquier salame logra serlo) y adhieren a su “camino espiritual”. Según ella encontró su camino. La verdad es que está evitando la realidad. Finalizando el caso, la gente del local de Pa-kua que alquilaba el estudio de canto, les subió la tarifa a un precio inpagable, en una clara maniobra por encerrar más a esta mujer y separarla de la gente que le haría ver la realidad.
¿Es este o no el modus operandi de las sectas cuando captan gente? ¿Es esto o no una actitud insidiosa de ejercer voluntad de poder? ¿Es clara la mala intención de estas personas o solo una mayoria lo nota? Porque si hablamos de este caso, todo aquel que conoce a esta persona, aunque sea de vista y conoce los pormenores del hecho, sabe que hay algo extraño en todo esto. Algo claramente mal intencionado.
El siguiente link es una nota que escribió un ex profesor de la citada escuela, tapadera de secta oriental, con un “arte marcial” berreta que no podría ni defenderse ante un nene de 8 años.
http://no-a-pakua.livejournal.com/286.html