sábado, octubre 14, 2006

Solo el amor que les tengo es lo que me alienta a seguir adelante.

Esta es Micaela, una bebe que no nacerá. Esto va a ser largo como mi tristeza y mi furia. Aun así, no me va a alcanzar el espacio para contarlo todo.
Esta mañana hubo un accidente en Panamericana, yo no me entere hasta la noche. Caminando por avenida Entre Ríos con Hernán, llegando al Congreso, me sonó el celular. Era Elizabeth, extraño que me llame, me pregunte que podría ser. Cuando le pregunto como esta me dice, mal.
"Mariana y Sebastián tuvieron un accidente en Panamericana. Pero como están? Están en la morgue judicial."
Viste cuando algo te pasa por encima y no crees que sea cierto. Viste cuando un millón de ideas surcan tu cerebro y ningún sentimiento te queda en el corazón? Viste cuando existe ese vacío en tu interior que ni siquiera es dolor? Bronca, furia, odio, dolor, impotencia, incredulidad. Eso fue lo que sentí luego, pero en ese momento, solo sentí un vacío. No era cierto, aunque me lo había dicho una persona de total confianza, no lo podía aceptar como cierto. Era como si me hubieran dicho que vieron un ovni y un extraterrestre se los quería llevar a su planeta, pero le dijeron que no porque debían ir a casa para cenar.
Mariana, Sebastián, estaban casados desde hacia unos años. Iban a tener un hijo, después de dos intentos de embarazo fallidos. Habían superado el umbral de los tres meses esta vez, el embarazo iba bien y se habían hecho un estudio, de donde salio esta fotografía. Me la mando por mail hace un mes. Estaba recontento, por esa sobrinita que tendría, ya soñaba con tenerla en brazos. Contento por ellos que se merecían ser padres, por ser dos personas excelentes, porque eran mis amigos. Hay tantos que son padres y son un desastre de personas, hay tantos que solo vomitan hijos a este mundo sin ninguna base para el futuro. Hijos que son abandonados por padres que solo quieren estar en su idiotez particular, sea droga, chupi o lo que mierda sea. Estaba contento porque ellos eran de las pocas personas que me rodea que me importan verdaderamente, como toda la gente que me acompaño en el hospital. Y eso no quiere decir que estuvieran cada momento a mi lado. Hubo gente que solo vino una vez o ni siquiera vino, pero mostró su verdadera naturaleza, que les importaba. Su presencia iba más allá de la presencia física. Estaba feliz porque estuvieron en el peor momento de mi vida. Por eso los consideraba más reales que mucha de la gente que me rodea. Eran sinceros, honestos, cordiales. Siempre dispuestos a recibirme en su casa, siempre predispuestos a escuchar, siempre dispuestos a dar una mano.
Hace casi 700 años, exactamente un viernes 13 de octubre como este que paso, pero de 1307, fue una fecha fatídica. Y Hernán no sabe aun como se le ocurrió llamarme al salir de su parcial, con los nervios de punta. Pero gracias a que se le ocurrió, yo tuve un brazo amigo que me agarro y me contuvo cuando parecía que me caía. Gracias Ototo, hermano. Sos un grande y entendes bien lo que me pasa. Me senté a orar por sus vidas, llorando, rugiendo, jadeando. Grite en cuclillas hasta que me dolió el pecho y sentí que los pulmones me iban a estallar. De no ser así, hubiera seguido descargando mi furia. Odio esto, es una injusticia. No existe la justicia divina. No existe el buen Dios. No existe ley que explique esto. Hoy, estoy muy mal, mañana quizás no este mejor, pero lo estaré algún día. Hoy, lloramos a nuestros seres queridos que se fueron. Sebastián (alias Maverick) y Mariana. Maverick le decían por el personaje de Top Gun. Como hubiera querido contarte todo lo que me paso este ultimo tiempo y volví a ser la persona que era. Ahora ya no podré, o ya te habrás enterado. Te quiero viejo, los quiero a los dos. No había personas que merecieran mas vivir que ellos. No existe nada que conforte esto o que explique tamaña injusticia. Tanta gente que merece morir, vive. Y tanta que merece vivir, muere. Este es el segundo caso. Y a Micaela, seguiré soñando con que te tengo en mis brazos y te llevo a pasear. Decime Dios, que hizo Micaela para nunca nacer? Bueno, es simple, la ley karmica te lo explica mejor que cualquier idiota adorador de muertos colgados. Micaela eligió no nacer quizás, o no tenia ganas, o no tuvo la energía para hacerlo. Quien sabe? Solo fuerzas superiores podrían explicarlo, pero acá son todos mortales, así que ahorrense el discurso conformista de los misterios universales porque los mando a la concha de su madre. Esto fue una injusticia, le pese a quien le pese. Váyanse al carajo con sus idioteces religiosas y demás excusas para evitar su miedo a la muerte. Algo que no siento ante todo esto es eso, miedo. Desde que yo estuve frente a ella, no le tengo miedo. Respeto si, pero no miedo. Y la vida sigue, pero por hoy y mañana lloro a mis tres seres queridos. La vida es una sola, aunque sea eterna. Ya nos veremos de nuevo en este juego, llamado vida.

1 comentario:

sathanas dijo...

Como ya te he dicho, espero que recuerdes tus lecciones. Aqui tengo una mas para vos. Una que resignifica la de "Fortalezca su fe, dia tras dia. NO retroceda o los demonios tomaran ventaja." No dejes que tu espiritu decaiga o ellos tomaran ventaja, al verte malhumorado y quebrado, ellos ganan. Segui arriba, dolido pero arriba. Llorando, pero en pie. Segui, por los que queres, por los que estan y por los que se fueron. Es la nueva leccion que te dice tu maestro.
Sathanas.