viernes, noviembre 24, 2006

Ichinen sanzen, tres mil mundos en un solo instante de la existencia.

No traje el escrito que hice en el tigre, así solo haré algunos comentarios leves. El sábado de mi retiro hizo un poco de frío pero fue un día hermoso. Todo pareció irreal ese día, hasta lo que debería ser totalmente normal. Supongo que será la sensación del viajar. Lo más bizarro, en un día en que todo me pareció de otro mundo, fue un perro ladrándole a las olas que golpeaban el borde de una isla. Desde la lancha me mate de risa. Me puse a cantar “Seeman”, si ya se, no es una canción de río sino de mar, pero me importa lo que me importa la economía gastronomita en la conchinchina. Quizás, lo más importante de hacer una toma de decisiones tan intensiva y sin anestesia es que no volvés si no es cambiado. (Más cambios fiera?) Y si, todo lo que esta vivo, esta cambiando constantemente. Esto solo demuestra que mientras siga cambiando, seguiré estando vivo. Esta vez, fue por propia decisión. Veo tanta gente muerta que se cree viva, en ambos sentidos lo digo, que esto ya parece la segunda parte de “Sexto sentido”. (Séptimo sentido?) Volví a eso de las 19, luego de hacer un juramento que eso si quiero ponerlo directo de mi diario de viaje. (Por suerte me lo se de memoria)


En el día más oscuro.
En la noche más brillante.
Ningún mal escapara a mi vista.
Aquellos que adoran el poder del mal,
Teman mi luz, la luz de Ichinén.


Y que? Robar de uno es plagio, robar de varios es investigación. Y yo he aprendido con los mejores maestros. Además, esto no es robo, es homenaje. BWAHAHAHAHAHA! (eso es de humor AOP)

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