jueves, octubre 19, 2006

"Cañones a su derecha, cañones a su izquierda..." Y en el medio, yo y la nada.

En este momento de mi vida, dos sentimientos antagónicos se contraponen. Como amor y odio, pero no exactamente así del todo. Por un lado, suceden algunas cosas buenas, por el otro siento el dolor de la perdida. Y en el medio, estoy yo, mirando el vacío y con lo mismo dentro del alma. Un vacío en el corazón, por tres personas que ya no están (Si, son tres), por la injusticia que ocurrió. En ese lugar de mi alma dolida, no siento nada. Salvo cuando me acuerdo y lloro. Pero sino, solo odio, el lado oscuro me intenta tomar y yo combato contra eso a cada instante. Por eso, cuando una persona amiga me pasa a visitar por el trabajo, me saca de ese odio eterno que siento contra el caos del universo, contra el dolor que siento. Es lo poco que me hace bien, que algo me distrae.
Me siento parado en medio del vacío espacial, sin sentimientos, sin ser humano, sin ser conciente. Solo yo, desnudo, ante la inmensidad del cosmos. Sino me acuerdo de mis amigos perdidos, que es cuando siento el dolor punzante, no siento nada. Rezo por más visitas inesperadas, que me rapten del caos de mi lado oscuro. Gracias a todos los que están, no hay buenos consejos para lo que me pasa. Solo requiere de tiempo y paciencia. A veces, el dolor es inevitable y hay que soportarlo nomás, para así aceptar lo que se perdió y no será mas. Antes que muchos consejos, aprecio más a las personas que solo se sientan a mi lado, aunque no digan nada. Estando sentados a mi lado, demuestran que una acción vale más que mil imágenes y que un millón de palabras. Me dicen sin hablar, estoy acá, contá conmigo, no desfallezcas que te acompaño. Y eso vale mucho mas para mí que el consejo del más sabio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Die: el duelo es un proceso que tarda un tiempo, y ambos (proceso y tiempo)son individuales, algunas personas tardan mas,,, otras menos, pero no esperes que el tiempo borre el dolor de una perdida así, porque eso no sucede, y menos en estas circunstancias tan desgraciadas, te acompaño porque sé lo que se siente, fuerza¡¡.

Anónimo dijo...

Me encantaria estar sentada a tu lado en este presiso instante.
Y sabés que es verdad!!!
te re quiero.
Kari.