El fuego purifica, quememos las comisarías!

Estas dos imagenes fueron tomadas en la avenida Rivadavia al 4900-5000, frente al local "Blaqué" entre Ambrossetti y Acoyte, en el barrio porteño de Caballito. El viernes pasado, el 15 del corriente, había pasado delante del pilón de luz que se ve en la foto. El olor a podrido, a cable quemado que largaba esa mañana era impresionante e inolvidable. Era imposible no notarlo. Ya la semana anterior había notado cierto aroma a quemado, a baquelita o cable quemados. Pero esa tarde, alrededor de las tres, cuando me estaba yendo del parque a realizar unos trámites; se escuchaba ruido como si fuera el escape de un coche. Pero lo que en realidad sonaban eran los estallidos dentro del pilón de luz. La policia y los bomberos, tal como se ve en la foto, habían llegado y acordonado la zona de peligro. Las llamas se veían más altas y fuertes, de lo que la foto expresa, pero ese es un tema con las cámaras digitales. Registran muy mal las emisiones de luz.

Esto nos lleva al tema que se encuentra muy en boga hoy, que es la falta de inversión y responsabilidad social empresaria de EDESUR. Sumado a que en este verano, los cortes de luz en ciertas zonas de Buenos Aires se multiplican, la baja tensión es cosa de todos los días y cada dos por tres, se les funde un transformador o similar. Como este pilón. Esto podría ser un buen ejemplo de como la empresa es negligente para con los usuarios y el transeunte común. ¿Es este un efecto de la tacañería empresarial o un sabotaje con fines de boicotear la concesión de la empresa de servicio eléctrico?